martes, 30 de diciembre de 2014

BASES PRELIMINARES EN LA SENDA ESPIRITUAL

            Temas tratados en esta sección de “Energía Solar Unificada”:


            Bases preliminares en la senda espiritual:

1-      Vida ética, estudio y autoobservación.
2-      Preparación del ‘cuerpo físico’.
a)      Dieta alimenticia sana y natural.
b)      Actividad física.
3-      Pranayama.
a)      Respiración completa.
b)      Respiración completa con retenciones y ritmo.
c)      Respiración purificadora.
d)     Respiración “cerebro brillante”.


La “Meditación de la Llama” y los “Ejercicios de Luz” (partes I, II y III), publicados en este blog, junto a esta y otras publicaciones que se irán ofreciendo, forman parte de un esquema ‘ordenado y guiado’ para que los lectores interesados puedan, sin necesidad de buscar en otro sitio, iniciar sus prácticas en su propio hogar. El resto dependerá del nivel de conciencia, autodeterminación y perseverancia del practicante.



VIDA ÉTICA Y AUTOOBSERVACIÓN

            Quien aspire a introducirse en la ciencia de la meditación, la ciencia de la Verdad e Iluminación, debe adquirir una disciplina de vida encaminada hacia el bien y la armonía en todos los aspectos. Debe esforzarse por llevar ‘una vida ética’, apoyando su conducta y decisiones sobre valores morales ‘universales’, tales como la veracidad, el respeto por todas las formas de vida, sentido de equidad y justicia, y transparencia y rectitud en el obrar y en las relaciones humanas.
            El aspirante debe estar dispuesto a despojarse de ‘lo superfluo’ llevando una vida austera, simple y ordenada (este es un aspecto ‘relativo’ según cada sujeto). Ninguno de los múltiples y desordenados deseos transitorios del ‘aspirante’ debe ser más fuerte que su aspiración hacia la Verdad, con la consiguiente disipación de la Ignorancia.

Una vida limpia y recta (interna y externa) van construyendo en el templo humano un campo vibracional armónico apropiado sobre el cual podrán asentarse luego las energías sutiles que despierta la práctica de la meditación.

            “Antes de ir a orar al templo, ve y reconcíliate con tu hermano...”, de esto estamos hablando (esa frase bíblica es un símbolo en este sentido).
Sin llevar una vida diaria recta, las ‘prácticas espirituales(1) no tienen sentido.
            Consideraremos entonces a estas pautas de vida como los cimientos sobre los que se asentarán las ‘prácticas espirituales’. Lo que se construye sobre cimientos débiles tarde o temprano puede desmoronarse.

            El camino de la MEDITACIÓN que conduce a la autorrealización es un sendero lleno de obstáculos y desafíos que el aspirante debe sortear con inteligencia profundizando cada vez más en el conocimiento de sí mismo. El mismo concepto de lo que la “meditación” es, puede ir variando a medida que el peregrino avanza por el Sendero.

Como base preliminar y cimiento, el estudiante deberá comprometerse con el estudio detallado en fuentes fidedignas sobre “el hombre y sus cuerpos”, los reinos de vida, el cosmos, la evolución, el propósito de la evolución, etc.

El estudio sobre “la constitución multidimensional humana” es de vital importancia ya que ofrece al estudiante un punto de partida para el autoconocimiento y para, por lo tanto, llegar a ver y a vivenciar la verdad del SER como algo diferente de los ‘espejismos de identidad’ que generan los ‘cuerpos inferiores(2), los cuales conforman lo que corrientemente se le llama “personalidad humana”.

            Partiendo de tal estudio, consideramos la vital importancia de la AUTO-OBSERVACIÓN  DESCONDICIONADA; un elemento primordial en la vida del estudiante, y una práctica avanzada, ya que lo lleva a descubrirse a sí mismo como algo más que “sus vehículos” (cuerpo, emociones, mente), y a ir más allá de los moldes de lo aprendido culturalmente. La autoobservación descondicionada llega cuando desaparecen de la observación los juicios de categorización, y uno está abierto y “vacío” para ‘escuchar y Ver’. Acompañan a esta condición la reflexión y el discernimiento constantes.




PREPARACIÓN DEL CUERPO FÍSICO

El aspirante a la meditación profunda
debe disciplinar sus hábitos físicos y mentales”


            Sobre los buenos hábitos mentales ya hablamos sintéticamente en el tema anterior: una actitud y conducta recta (ética y transparente) es el reflejo de pensamientos rectos. Reflexión y discernimiento constantes disciplinan la mente.
En cuanto a la parte física, el aspirante debe brindar a su cuerpo lo que dicho “vehículo” (‘envoltura’ o ‘cuerpo’ denso) necesita para su salud y armonía y no lo que sus apetitos sensuales determinen según el deseo de turno. Los deseos son de muchas naturalezas siendo parte de la vida del ser humano durante su evolución álmica, por lo tanto no hablamos aquí de “reprimir” los deseos y apetitos, anulándolos por completo, lo cual sería contraproducente, sino de conocer su naturaleza y el lugar que ocupan dentro del hombre evolucionante. La meta aquí es regir sobre el desordenado e inquieto mundo del deseo con la voluntad inteligente. Moderación, Paciencia y Templanza son aquí principios fundamentales. Por lo tanto no se trata de “reprimir” o ahogar los deseos o necesidades, sino de moderarlos rigiendo sobre ellos con el autoconocimiento y la voluntad. La pauta aquí es “el camino medio”, el equilibrio.

            Entrando más concretamente en el tema del cuidado del cuerpo físico y su preparación para la meditación, consideraremos los siguientes puntos:


-          Dieta alimenticia sana y natural: Este es un tema bastante conocido por los aspirantes de la Luz en diferentes círculos y grupos. Sin entrar en demasiados detalles afirmamos que las carnes (especialmente las rojas) no son compatibles con las prácticas espirituales si se quiere profundizar en la meditación. Cereales, legumbres, frutas y verduras son óptimas (cultivadas en forma orgánica mejor). Los alimentos derivados de animales como leche, quesos y huevos son “intermedios” a nivel energético (ni muy buenos, ni muy malos). Es aconsejable la moderación en los mismos. Hay quienes optan por no consumirlos, teniendo que equiparar la dieta con otros alimentos vegetarianos para suplir sus nutrientes. En lo posible, evitar bebidas excitantes como café o té común y las bebidas con alcohol, y si se ingieren, que sea con mucha moderación y a varias horas de distancia de la meditación. Evitar los alimentos que contienen químicos (conservantes, saborizantes, colorantes, etc.). Ir reemplazando los azúcares refinados por miel pura y recordar consumir los alimentos preferentemente en su forma “integral”, es decir, sin refinar. Ejemplo: el arroz integral conserva la cáscara, la “fibra”, la cual es muy nutritiva y contribuye a limpiar los intestinos.

-          Actividad física: Para el mantenimiento saludable del cuerpo es necesario brindarle alguna actividad física. Hay de dos tipos: las muy “activas” (por lo general “aeróbicas”) y las de carácter más “pasivo”. En el primer grupo podemos encontrar la mayoría de los deportes conocidos que exigen actividad muscular variada; el simple correr, trotar, y ‘caminar con ritmo’ entran en este grupo. En el segundo grupo tenemos un tipo de actividad más ‘pasiva’ (al menos en apariencia) pero muy beneficiosa para el organismo completo, en especial como preparación para la meditación, como lo son el TAI CHI y el HATHA YOGA (más precisamente, las asanas o posturas del cuerpo). La práctica de las ‘asanas’ elonga los músculos, comprime y descomprime las coyunturas, plexos y órganos internos del cuerpo, excitando el funcionamiento del sistema endocrino y armonizando los centros energéticos (chakras). Las asanas, en conjunto con la adecuada respiración (pranayama), estimula también el sistema nervioso y circulatorio favoreciendo a todo el organismo. El estudiante debe observarse e intuir qué tipo de disciplina le conviene a su cuerpo.
Si el estudiante aprende unas cuantas asanas básicas, (existe hoy en día mucha literatura acerca de este tema, y ‘centros de yoga’ que enseñan las posturas) puede luego establecer una disciplina de práctica diaria en su propio hogar. Con 15 minutos diarios de asanas, es suficiente.



PRANAYAMA

“Prana” (3)  es energía y “ayama” significa control, dominio.
      Por lo tanto, Pranayama es el control de la energía vital a través de la respiración consciente. Es decir que, a través de diferentes formas de respiración consciente (algunas de las cuales veremos a continuación), el estudiante permite la incorporación de nueva energía vital a su cuerpo, lo cual estimula todo el organismo, haciendo que todo el cuerpo etérico con todos sus canales (nadis) funcione perfectamente.

      El prana o energía vital universal puede ser incorporada al organismo humano por variados medios; a saber:

a-    Los alimentos que ingerimos, los cuales en mayor o menor proporción contienen prana, cuya calidad depende del tipo de alimento.
b-    La respiración, ya que la energía vital existe en el aire que respiramos, siendo el prana contenido en el aire de un ambiente natural, como el aire del mar o las montañas, más puro, benéfico y abundante que el prana que contiene el aire polucionado de una ciudad.
c-    Imposición de manos es otra forma, tanto para irradiar como para recibir prana en distintas frecuencias. Existen variados métodos de este tipo muy difundidos hoy en día (como por ejemplo, el ReiKi).


Aquí vamos a explicar la forma de obtener ‘prana’ a través de la respiración.

      Pranayama beneficia al organismo completo.
A nivel “físico denso o biológico”, pranayama oxigena la sangre produciendo una gran activación de la ‘respiración celular’ (cada célula elimina los desechos y carga oxígeno y prana), lo cual retarda el envejecimiento de los tejidos de todos los órganos del cuerpo. El resultado de esto es una vida longeva y saludable.
A nivel “físico-etérico” pranayama libera las obstrucciones de los “nadis”, (conductos etéricos por los cuales fluye la energía vital), despeja y limpia el canal central principal del cuerpo, ubicado en la columna vertebral, energizando y armonizando los chakras que se sitúan a lo largo de la misma.
      La práctica de pranayama es un paso importante en la preparación del organismo humano para facilitar el acceso a estados de silencio mental, concentración y meditación.
     

ACLARACIÓN: Todos los “ejercicios espirituales”(1), pranayama incluido, van preparando a los vehículos (o ‘envolturas’) de Atman (el Espíritu puro, o simplemente “el Ser”), para ese estado de conciencia al cual algunos han llamado “Iluminación”. Todas las ‘prácticas’ ofrecidas son para favorecer la purificación y consecuente “elevación vibracional” de los vehículos materiales del Ser (físico-etérico, astral y mental), para que el SER pueda finalmente ‘revelarse’ o ‘traslucirse’ claramente a través de las ‘envolturas’ humanas. Pero el estudiante no debe efectuar los ejercicios espirituales con un enfoque errado. El enfoque es aquí lo principal.
El enfoque errado es realizar las prácticas buscando poderes psíquicos, o cosas ‘extraordinarias’ o ‘extravagantes’, muchas veces ilusorias… Así mismo, buscar el despertar de la kundalini también es un enfoque errado, porque los aspirantes no pueden saber realmente si están preparados o no para tal acontecimiento… Solamente un ser muy despierto, como un verdadero Adepto (Maestro) podría ver (con una clarividencia superior o álmica) si el aspirante está o no preparado, y cuán lejos puede estar de esto... Por lo tanto, la vía de lo natural y seguro, lo cual está al alcance de cualquier estudiante, es la vía correcta.
La regla aquí es la siguiente: “Toda ‘ambición personal’ es, en el ámbito espiritual, un enfoque errado”. Es necesario comprender este concepto.
El enfoque correcto es practicar y ejercitarse para elevarse hacia La Verdad, hacia la Esencia, entrando cada vez más y mejor en la claridad de la Unidad.


Existen variadas técnicas de pranayama y varios niveles de especialización. Aquí se dan solo algunas de simple comprensión y ejecución que complementan las demás técnicas y pasos que se presentan en estos escritos.

Las prácticas que se describen a continuación deben ser practicadas en una postura corporal cómoda y relajada. En Yoga se emplea tradicionalmente la postura de “loto” o “semiloto” (de piernas cruzadas, con los pies sobre los muslos). Algunos se sientan sobre un cojín, lo cual es útil porque corrige naturalmente la posición de la columna, la cual debe estar erecta. Si esta posición es muy incómoda, (por falta de práctica y costumbre), se puede emplear la “posición egipcia”, que es la más usada por los occidentales: sentado en una silla o banco, piernas paralelas, pies sobre el piso y la columna erecta.


-          Respiración completa: Para comprender esta técnica debemos al principio dividir mentalmente al tronco del cuerpo en 3 partes: la zona diafragmática o baja, situada desde el diafragma hacia abajo (estómago, intestinos); la zona toráxica o media, a la altura de las costillas; y la zona clavicular o alta, a la altura de las clavículas. La práctica de la respiración completa consiste en inhalar (siempre por las fosas nasales) llenando primero la zona baja de los pulmones, lo que hará que se inflame el abdomen, debido a que los pulmones empujan el diafragma hacia abajo; seguidamente se llena la parte media pulmonar  lo cual expandirá la zona toráxica produciéndose la apertura de las costillas, y finalmente se llena la parte superior de los pulmones, lo cual incide sobre la zona clavicular produciéndose una leve y espontánea elevación de los hombros. Se debe lograr un ritmo de inhalación continuo mentalizando las 3 zonas citadas, y al exhalar (también por la nariz) recorrer en sentido inverso la expulsión del aire, es decir que la última parte que queda sin aire es la zona baja, produciéndose una depresión del abdomen para terminar de expulsar bien el aire. Con la práctica diaria esta respiración llega a realizarse en forma fluida y espontánea. Practicar en series de 5 a 10 respiraciones seguidas y pausadas. Esta práctica, prestar atención al fluir de la respiración completa, prepara la mente para la meditación.
Una vez que se domine esta simple técnica, se puede intentar la respiración que sigue, la cual incluye “retenciones” y “ritmo” controlado.


-          Respiración completa con retenciones y ritmo: Cuando ya se haya dominado la técnica anterior se puede agregar “una pausa” de contención de aliento entre inhalación y exhalación, tanto en la retención con aire, como en la retención sin aire. A esto se le llama respiración completa con retenciones.
Seguida a esta práctica se puede anexar “el ritmo”. La respiración rítmica es aquella en la cual se controla el tiempo de inhalación, exhalación y retenciones. El tiempo que dura una inhalación y una exhalación se puede contar en segundos o según un conteo siguiendo ‘el pulso cardíaco’ (lo cual requiere de relajación y fina percepción interna). Se procede de igual manera con las retenciones del aire. La pauta clásica, (aunque hay muchas variantes), es que inhalación y exhalación tengan la misma medida de duración. (Ejemplo: Inhalación: 6 segundos, exhalación: 6 segundos). Otro método muy empleado es que la exhalación sea mayor a la inhalación (Por ejemplo, inhalar en 6 segundos, exhalar en 12). Un método clásico incluyendo las retenciones del aire es la llamada “respiración cuadrada”; en la misma inhalación, exhalación y ambas retenciones tienen la misma duración en segundos. (Ejemplo. Inhalación: 4 segundos; retención con aire: 4 segundos; exhalación: 4 segundos; retención sin aire: 4 segundos). Pero en lugar de atenerse a fórmulas fijas, cada estudiante debe encontrar diariamente su propio ritmo de respiración completa y practicar a diario.
Recordar que la respiración profunda aquieta la mente y prepara para la meditación. A veces, la respiración misma puede convertirse en la “meditación”.


-          Respiración purificadora: Consiste en inhalar en forma completa, retener con aire 2 o 3 segundos y expulsar el aire con un fuerte soplido por la boca, o tres soplos enérgicos y seguidos hasta la exhalación completa del aire. Repetir esta operación 3 o 4 veces seguidas. Esta técnica sirve para sacar el aire viciado de los pulmones y expulsar energías indeseables de propia generación o atraídas. Hay personas que son “esponjas psíquicas” de vibraciones de todo tipo provenientes de ambientes o personas, es decir, que se dejan ‘infectar’ por esas energías. Esto es un hecho bastante corriente, aunque la mayoría no lo advierte. Esta técnica de respiración, anexando la intención consciente de liberarse de tales interferencias, es muy efectiva para tal propósito. (Puede visualizarse una llama violeta hacia donde son expulsadas las energías para su transmutación).
Es aconsejable practicar “respiración purificadora” antes de meditar.


-          Respiración “cerebro brillante”: Es un tipo de respiración controlada que asemeja a ‘un fuelle’. En yoga se llama “bastrika” (respiración de soplo rápido). Consiste en realizar respiraciones enérgicas, cortas y repetidas, por la nariz, produciendo esto una hiperventilación y gran oxigenación de la sangre, la cual lleva todo ese oxígeno hacia las células de todos los tejidos de los órganos y sistemas del cuerpo. Esto favorece a la ‘respiración celular’ rejuveneciendo al cuerpo en su totalidad. La razón de llamarle ‘respiración cerebro brillante’, es que el cerebro al recibir de golpe gran cantidad de oxígeno se despeja de cualquier bloqueo y resplandece en su mayor capacidad posible en ese momento.

Veamos la técnica con más detalle:
Antes de iniciar esta práctica, lavar las fosas nasales con agua, y mantener un paño o pañuelo a mano durante la práctica (porque puede liberarse mucosidad al principio).

a)    Se comienza haciendo una primera inhalación completa por la nariz.
b)    Enseguida (y sin retener), exhalar el aire por la nariz en forma vigorosa y fugaz. Repetir este tipo de exhalación varias veces.
c)    Cada exhalación debe ser enérgica y muy corta (como medio segundo), y cada inhalación se produce por sí misma, sin necesidad de controlarla, siendo algo más prolongada que cada exhalación. Por ejemplo: mientras la exhalación puede llevar medio segundo, la inhalación siguiente llevará aproximadamente el doble, es decir, 1 segundo, o algo más. La atención deberá centrase esencialmente en la energía y rapidez de ‘las exhalaciones’.
d)    Repetir las exhalaciones enérgicas hasta 10 repeticiones, para empezar. Cuando esto se domine, subir a 20 repeticiones. La práctica puede llevar a poder practicar hasta 70 a 100 repeticiones; pero hay que ir de a poco. Detenerse ante mareos o ante cansancio.
e)    En la última repetición, inhalar profundamente y retener el aire por el espacio de unos cuantos segundos, para permitir que el oxígeno y el prana incorporado se incorporen a los sistemas y energías del cuerpo. (Si el aire se retendrá al final por más de 10 segundos, bajar la cabeza presionando la barbilla contra el cuello, para favorecer el cierre de la glotis, permaneciendo en esa posición durante la retención del aliento, que puede durar desde 10 a 15 segundos hasta más de 60 segundos).
f)     Terminar exhalando suave y naturalmente por la nariz.




      Glosario:

1-      Prácticas espirituales: En el Hinduismo a los ‘ejercicios espirituales’ (asanas, pranayama, prácticas limpieza interna y externa, de concentración y meditación, etc.) se les llama “sadhana” (idioma sánscrito). En las religiones cristianas los ‘ejercicios espirituales’ son la oración, la meditación (como la entiende el cristiano), el ayuno, las alabanzas, los ritos litúrgicos, etc. Cada religión tiene sus propios ejercicios espirituales los cuales, aunque pueden diferir en ‘forma’, tienen un mismo objetivo: la unión con Dios, la Divinidad, la Verdad, la Unidad de la Vida, etc. Mientras las maneras, formas y nombres pueden acaso variar, el fin último debe estar muy claro, para no perderse en el laberinto de ‘las formas’, cosa que acontece habitualmente a los fieles.

2-      Los cuerpos inferiores: Según cada escuela, las clasificaciones pueden diferir en algo, pero básicamente se llaman “cuerpos inferiores” a los vehículos del alma para manejarse en el mundo material. Estos cuerpos son: el cuerpo físico (que incluye al ‘doble etérico’), el cuerpo emocional (también llamado “cuerpo de deseos” o “cuerpo de dolor”), y el ‘principio mental’, el cual solo es un ‘cuerpo desarrollado’ en raros casos donde el hombre conoce y domina su mente pudiendo utilizarla a voluntad y consciencia como un útil instrumento. (La mayoría de los humanos poseen una mente en vías de desarrollo, pero no aún un “cuerpo mental”. El desarrollo del intelecto es una faceta en la construcción de tal ‘cuerpo’ sutil).
ACLARACIÓN sobre el “cuerpo de deseos”: Corrientemente se llama al “cuerpo de deseos” también “cuerpo astral”, y si bien genéricamente ambos están constituidos por materia del plano astral, no son lo mismo. El ‘vehículo astral’ es algo más avanzado que el ‘cuerpo de deseos’. Mientras este último es la materia sutil (y comúnmente invisible) en la que pueden vibrar las distintas emociones y deseos reflejándose en el aura, el  “astral” es más avanzado, siendo la parte de la materia astral que, transformada en vehículo independiente, puede separarse del cuerpo físico y viajar largas distancias en la 4° Dimensión. Para poner un ejemplo diremos que todos los humanos tienen cuerpo de deseos, pero no son muchos los que poseen “cuerpo astral”, ya que este último se forma y constituye como “vehículo independiente” en las almas con cierto progreso ya efectuado.
Tampoco hay que confundir al “cuerpo astral” con el corrientemente llamado “Cuerpo de Luz” (o Cuerpo Solar, o Cuerpo Búdico, o Crístico, Merkabah, etc.); ya que el primero es un ‘cuerpo inferior’ (en la 4° dimensión) perteneciente a la esfera de la personalidad humana, mientras que el segundo es un ‘cuerpo superior’ (6° dim.), que debe ir entretejiéndose con materia búdica (6° principio) y átmica (7° principio) a través de la evolución (y comparativamente pocos humanos lo tienen o lo están desarrollando). Uno de los fines de las presentes enseñanzas (en etapa avanzada), es el desarrollo de dicho Cuerpo de Luz.


3-      Prana: Es energía vital presente en todos los organismos vivos. Sin prana la vida no sería posible en cualquiera de sus formas. Existen infinita cantidad de “átomos” en el espacio cargados de prana; son verdaderos “glóbulos de vitalidad” que entran el los organismos vivientes a través de la alimentación y/o la respiración y los vitalizan. El prana siempre está reciclándose y jamás se agota. En China se le llama “chi”, y en Japón “ki”, pero se trata de lo mismo. No hay que confundir “prana” con “espíritu o energía espiritual”, ya que mientras el primero pertenece a las regiones más materiales de la existencia, el segundo, aunque subyace en toda la Materia, es mucho más sutil.





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