(Del libro: “Manual de
Ejercicios Pleyadianos de Luz”.
Ejercicios útiles que
pueden servir a los estudiantes)
2º PARTE:
AUTOSANACIÓN Y DESPEJAMIENTO
Temas tratados en
esta 2° parte:
1-
Despejamiento con ‘rosas’.
2-
Despejamiento de los chakras.
Las técnicas
ofrecidas en este capítulo pretenden incrementar tu capacidad de auto-sanación
y auto-despejamiento de un modo fácil y eficiente a medida que avanzas en tu
crecimiento espiritual normal y en la expansión de tu conciencia. Los
Ejercicios Pleyadianos de Luz, que empiezan en el capítulo siguiente, además
de acelerar el crecimiento y expansión espirituales, también acelerarán el
afloramiento de pautas kármicas, pensamientos y creencias que precisen ser
despejados, además de bloqueos de energía de diversas fuentes. A veces es
posible que te veas trabado en imágenes pasadas, emociones reprimidas o
pensamientos negativos. Cuando surjan éstos u otros problemas, pueden resultar
valiosas y capacitadoras las herramientas de autoayuda presentadas aquí.
Se recomienda
vivamente, por lo tanto, que te molestes en aplicar los siguientes métodos de
entrenamiento como preparación para enfrentarse a lo que surja en tu proceso de
despejamiento del modo más fácil y elegante posible. La liberación
desencadenada por los Ejercicios Pleyadianos de Luz y la continua evolución
espiritual no sólo se dan durante las sesiones, sino que a menudo también
después. Al abrirse a frecuencias cada vez más altas de las energías Ka (solar)
y del Yo Superior, las energías más densas contenidas en tu cuerpo y aura se
«consumen» de modo natural. Cuanto más eleves el nivel vibratorio, se producirá
un mayor «consumo» --o «fuego interno».
A medida que madures
espiritualmente, empezarás a reconocer este consumo como liberación y
transmutación de energías pasadas y te identificarás cada vez menos con ellas.
Las cuestiones que surjan durante o después de las sesiones de sanación ya no
tendrán tanta importancia. Aunque a veces se vean intensificadas por el influjo
de energías vibratorias superiores, te encontrarás más capaz de preguntar:
«¿Qué necesito aprender de esto?» en lugar de reproducir escenas de tu vida
diaria como si fueran reales. Utilizarás tu habilidad de auto-sanación y despejamiento
para ocuparte de estas cosas y seguir adelante. Esta es la gracia natural que
se adquiere con la experiencia; las técnicas efectivas son parte de esa
gracia.
Piensa en el tiempo y
en la energía que inviertas en el aprendizaje de las técnicas de este capítulo
como una inversión en un futuro más pacífico y lleno de gracia.
Despejamiento con rosas
(Aclaración: El empleo del símbolo de la rosa para meditar puede tener diferentes significados u objetivos.Si la meditación se centra en el símbolo mismo de la ROSA, este será un tipo de Raja Yoga, es decir una manera de entrar en una esencia de energía superior del Ser, a través del símbolo en el cual se medita. Ya fue ofrecida una meditación de este tipo en otro blog. Pero en este capítulo, las rosas se emplean con otra intención, la de "despejamiento" y limpieza energética. Todo depende de la "intención" con que se emplee el símbolo).
La visualización y el
despejamiento psíquico utilizando imágenes etéricas de rosas llevan siendo de
uso corriente durante al menos varios siglos. Según mis recuerdos de vidas pasadas el uso de rosas en prácticas
espirituales se remontan al siglo XII. Ciertamente, es posible que el
despejamiento con rosas se remonte aún más atrás. La 'rosa' como símbolo de
sanación es una herramienta muy efectiva en el proceso de despejamiento propio
y de otras personas.
Así como ‘el loto’ se
ha utilizado a través de las eras como símbolo de iluminación, la rosa se ha
utilizado para simbolizar y presentar “la pureza del Ser” dentro de uno mismo.
Lo que esto significa es que las rosas tienen la capacidad de eliminar las
energías antinaturales y ajenas al ‘Ser Intimo’, ajenas a tu modo de ser
esencial e inherente que se encuentren dentro de tu campo energético.
Por ejemplo: Si sientes congestión en el chakra del corazón y
sospechas que se debe a que has absorbido el desequilibrio energético de otra
persona, puedes liberar la energía ajena con una rosa. Limítate a
colocar la imagen de una gran rosa abierta en el chakra del corazón y, con la
imagen de la persona en su interior, deja que la rosa se llene de la energía
ajena. Después, elimina de tu chakra del corazón la rosa llena de la energía de
la otra persona, envía la rosa al exterior de tu aura, incluso al exterior del
edificio en que te encuentres, y visualízala disolviéndose, vaporizándose o,
simplemente, haciendo «puf». La energía de la otra persona se disolverá con
la rosa. (Al desaparecer la rosa, la energía expulsada del chakra del corazón
se neutraliza y vuelve a la persona a la que pertenece).
Esta técnica se
llama «soplar rosas».
Date cuenta de que
siempre es importante que soples las rosas en el exterior de tu campo áurico. Si
disuelves la rosa dentro de tu aura, la energía de la otra persona se
neutralizará un poco, pero aún la tendrás en el interior de tu espacio.
En otras palabras, si
absorbes los miedos de otra persona hacia el chakra del corazón y luego
extraes el miedo hacia una rosa para devolvérselo, lo que la persona recibe no
es miedo sino energía emocional ‘neutralizada’. La persona a la que devuelves
la energía es libre de hacer con ella lo que desee. Puede volver a convertir la
energía en miedo o elegir utilizarla de algún otro modo. Te liberas de la energía
de un modo tan suave que no magnetizará ningún karma de esa persona.
Algunos métodos
psíquicos o espirituales enseñan técnicas como la colocación de espejos
alrededor de la energía o alrededor de la otra persona para que el espejo de
vuelva al intruso el reflejo de lo que te fue enviado, pero diez veces más
fuerte. Otros te enseñarán a formar una bola con la energía y devolverla al
intruso psíquico. Estos tipos de prácticas te hacen caer en la ‘guerra psíquica’
y generan karma.
Cualquier práctica que pueda causar daño a otra persona crea un enlace kármico
entre esa persona y tú. También existe una gran posibilidad de que absorbas más
responsabilidad kármica que la otra persona debido a tu intento de devolver un
daño mayor que el daño que te fue enviado, en lugar de limitarte a protegerte.
En último término, te
corresponde a ti la responsabilidad de no permitir que te llenen de «basura
psíquica» o te conviertan en víctima. De modo que, si tienes un problema
relacionado con tus límites, necesitas conocer los límites saludables en lugar
de culpar a otros de verter algo en ti y castigarlos por ello. Esto de ningún
modo niega a la otra persona su responsabilidad de aprender a no hacer daño.
Todos somos responsables del efecto que provocamos en otros, eso forma parte
de estar en un planeta en el que hemos aceptado la creación compartida. Lo que
esto significa es que eres responsable de eliminar de ti el mal sin dañar por
ello a nadie siempre que esto sea posible. El uso de rosas será un modo muy efectivo de asumir este tipo de
responsabilidades.
A
continuación sigue el primer ejercicio para el uso de rosas:
1. Cierra los
ojos y
conéctate a la tierra.
2. Comprueba el aura y expándela 60 o 90 centímetros
alrededor del cuerpo en todas direcciones.
3. Comprueba los colores de los límites y haz
los ajustes necesarios.
4. Visualiza en el aura y delante de los ojos
una
rosa abierta de cualquier color. Sigue visualizándola hasta que parezca real.
Trata de verla o imaginarla con el mayor detalle posible.
5. Expulsa a la rosa fuera del aura y haz que desaparezca (que se disuelva
o explote desintegrándose).
6. Ahora crea una rosa en el centro de la
cabeza. Haz que absorba la energía de otras personas que pudiera haber allí.
Prolonga la visión de la rosa dentro de la cabeza unos treinta segundos.
7. Expulsa la rosa de la cabeza y del aura y
haz que desparezca.
8. Ahora crea una rosa en el exterior del aura
enfrente de ti.
9. Piensa en alguien con quien hayas tenido un
problema reciente o con quien te sientas mal. Trata de ver el rostro de esta
persona en la rosa y pide a la flor que despeje los pensamientos negativos que
tengas sobre esa persona o de aquella energía suya que pueda haber en ti.
10. No dejes de mirar a la
rosa durante unos treinta segundos. Puede que veas que se cierra del modo como
algunas flores lo hacen por la noche. Esto indica que la rosa absorbe algo.
11. Haz que la rosa se eleve
por encima de tu casa y disuélvela.
12. Si esta última rosa se ha
cerrado del todo, indicando que ha absorbido mucha energía de la persona elegida,
crea una nueva en el exterior del aura con la imagen de la misma persona. Sigue
mirándola hasta que esta rosa se llene completamente o deje de cerrarse cuando
quede parcialmente llena de la energía de la persona o de tus pensamientos
negativos sobre esa persona, (lo primero que ocurra).
13. Coloca de nuevo la rosa
por encima de tu casa y haz que desaparezca.
14. Opcional: Si la última
rosa se ha llenado del todo, puedes continuar el proceso de crear y disolver
rosas con la imagen de esta persona hasta que una rosa no se vea afectada
durante diez segundos. Entonces sabrás que has liberado la mayor cantidad de
energía posible relativa a esa persona en este momento.
(En el
empleo de rosas para liberar energías hay que ser creativos. Aquí se dan
ejemplos de su uso, pero una vez que te familiarices con estos ejercicios
podrás crear tus propias formas de emplear las rosas. La esencia del trabajo es
que la imagen de la rosa creada en tu mente con la intención enfocada absorbe
las energías densas y luego elevas y disuelves la rosa, neutralizando así la
energía. Esa es la base.)
Las rosas también se
pueden usar para despejar asuntos problemáticos de la vida. Para despejar
miedos, por ejemplo. Colocas ‘el miedo’
que tienes dentro de una rosa fuera de tu aura, y la disuelves como ya se ha
explicado.
(También
puedes colocar una rosa en cada riñón, que es donde, según la milenaria medicina
china, se alojan los miedos, y luego disolver ambas rosas como se explicó, es
decir, elevándolas fuera del aura y desintegrándolas. Para extraer la ira
reprimida puedes colocar una rosa en el hígado y desintegrarla, y repetir el
procedimiento cuantas veces sea necesario. Puede que sea necesario insistir durante
días, meses, o más, dependiendo de la gravedad. Para disolver ansiedad y
preocupación hacer lo mismo colocando rosas en el estómago, y
disolviéndolas. Para la pena, la tristeza y la depresión las rosas deben
colocarse dentro del pecho, timo y corazón, y disolverlas luego).
Otro modo de usar
rosas en asuntos vitales es crear un símbolo o una imagen para el problema
en cuestión. Por ejemplo, si te cuesta mucho confiar incluso en personas
dignas de confianza, imagina un símbolo o una imagen que represente
desconfianza. Imagina incluso la palabra desconfianza
en letras grandes y utilízala como símbolo. Usarás el símbolo en la liberación
de imágenes, emociones, u otras energías bloqueadas relativas a tu desconfianza.
Después puedes
sentarte y hacer fluir energía mientras sigues soplando rosas con el símbolo
dentro, hasta que las rosas dejen de llenarse de energía mal equilibrada. Hacer
fluir energía al soplar las rosas te ayuda a liberar las energías bloqueadas
contenidas en los chakras relacionados con el asunto en cuestión.
El ejercicio siguiente es un modo de usar rosas
para el despejamiento:
1. Cierra los ojos. Conéctate a la tierra y
haz los ajustes de aura precisos.
2. Visualiza al sol cósmico de oro sobre ti (a unos
80 cm sobre tu cabeza) y
haz fluir la luz dorada a lo largo de los canales (descendente y
ascendente) de
la columna, como se describe en el capítulo anterior (Ver “Ejercicios de Luz. 1°
Parte”).
Cuando esta luz fluya plenamente, ponla en Automático.
3. Extrae energía de la tierra a través de los
pies y las piernas y deja que se fusione con la luz dorada y que suba por la
columna y salga por los brazos y la cabeza. Cuando fluya suave y completamente,
ponla también en Automático.
4. Deja que las energías cósmicas y terrestres
sigan fluyendo mientras dure la sesión de despejamiento. Piensa en algo que
quieras tratar, por ejemplo, un vicio como ‘morderse las uñas’ o ‘fumar’.
También puede ser una actitud o una tendencia emocional, como inseguridad,
culpabilidad, victimismo, desconfianza, vergüenza o miedo a las arañas. Sea lo
que sea, imagina un símbolo para el problema.
5. Crea en el exterior del aura la rosa del color que te venga a la mente y
coloca el símbolo dentro de la rosa.
6. Respira profundamente para favorecer la liberación mientras miras a la
rosa. Una vez llena de la energía liberada relativa a tu problema particular,
disuélvela.
7. Continúa soplando rosas con el símbolo escogido en su interior,
creándolas y disolviéndolas en el exterior del aura, hasta que la última rosa
no se vea afectada durante al menos diez segundos. Luego disuelve esa rosa.
8. Continúa canalizando energía y meditando o
abre los ojos para finalizar.
Un último uso de las rosas
es la autoprotección.
Las rosas se pueden
mantener en el exterior del aura con un tallo que las conecte a la superficie
de la tierra en todo momento para alejar influencias no deseadas y definir tus
límites. Tenderán a absorber energías perdidas y extrañas a tu alrededor
impidiendo así que entren en el aura. Las rosas de los límites no se ocuparán
de todo, pero ayudarán mucho.
Puedes tener una rosa
gigante enraizada en la superficie de la tierra delante del aura. O preferir
cinco rosas en el exterior del aura: una delante de ti, una detrás de la
espalda, una a cada lado y una encima de la cabeza.
El cordón de conexión
a la tierra se ocupa de proteger tu extremo inferior.
Evita cualquier tendencia a usar estas rosas
de un modo paranoico (u obsesivo). No se trata de un recurso a utilizar porque
«alguien» vaya a por ti. Esta técnica no es más que un recurso para ayudar a
responsabilizarte personalmente de tus límites y tus opciones. Es
especialmente útil si eres muy sensible o tienes antecedentes de ser una ‘esponja
psíquica’.
Puede que durante el
mero proceso de colocar las rosas en los cinco puntos del exterior inmediato
del aura encuentres que no dominas su parte posterior. En otras palabras, la
parte posterior del aura puede encontrarse muy disipada o puedes tener menos
conciencia de ella que del resto del aura. Tener paciencia para visualizar una
rosa allí y para sentir el espacio entre tu cuerpo y la rosa fortalece de modo
natural esa parte de tu aura y te hace que la espalda sea menos susceptible a
invasiones e incluso a daños psíquicos.
Veamos
con más detalle cómo establecer rosas en los límites para protección:
1. Tras cerrar los ojos, conéctate a la tierra
y ajusta el aura cuanto necesites.
2. Visualiza una rosa de cualquier tamaño y
color que te parezca bien y colócala en el exterior del aura delante de ti.
Trata de verla en detalle.
3. Imagina la rosa unida a un tallo enraizado
en la tierra. Haz que la rosa permanezca allí hasta que la disuelvas de modo
consciente.
4. Visualiza otra rosa en el exterior
izquierdo del aura.
5. Coloca también un tallo con raíz en esta
rosa y de nuevo haz que permanezca allí hasta que la disuelvas.
6. Ahora coloca una rosa enraizada a la
derecha en el exterior del aura. De igual modo haz que permanezca allí.
7. Coloca otra rosa sobre la cabeza y en el
exterior del aura. De nuevo haz que tenga tallo y raíz y que se quede allí
hasta que la retires.
8. Finalmente, visualiza una rosa con tallo en
el exterior del aura detrás de la espalda. Si es necesario, utiliza la
respiración y haz que el aura se extienda y se fortalezca por detrás unos 20 o 30 centímetros . Haz
también que esta rosa se quede hasta que vuelvas a ella.
10. Cuando acabes, deja las
rosas en su sitio hasta que vayas a la cama. Al irte a la cama, mira si las
rosas aún parecen frescas, si se han cerrado o si parecen marchitas. Su estado
será un buen indicador de lo que han estado haciendo a tu favor. Una vez
hechas estas observaciones, repite de nuevo los pasos, primero disuelves las
rosas existentes y luego colocas unas nuevas.
Cuando empieces a
utilizar rosas alrededor del aura se recomienda que las disuelvas y coloques
otras nuevas al menos dos veces al día durante unos días hasta que permanezcan
intactas en el momento de comprobarlas. Ahora yo sólo cambio mis rosas del
aura alrededor de una a dos veces por semana, aunque al principio solían
llenarse de energía extraña y hacía falta reemplazarlas al menos diariamente.
Descubre tus propios requisitos personales experimentando.
Despejamiento
de los chakras
Este proceso utiliza
un modo avanzado de la técnica de despejamiento de la ruta espinal para hacer
fluir energías cósmicas y terrestres mostrada en el capítulo anterior (la 1°
parte).
Básicamente, puedes dirigir conscientemente el flujo de estas dos energías a lo
largo del canal de la columna por delante y detrás de cada chakra empezando con
la coronilla y descendiendo hasta el primer chakra o de la raíz. Esto irriga
los chakras y les da energía de un modo mucho más efectivo que el simple flujo
de energías a través de la columna.
Esta técnica puede
hacer que se sientan y se liberen emociones. Puede que experimentes mucho calor
o movimiento de energía durante el proceso. O puede que notes la experiencia
profundamente reconfortante, relajante y refrescante. Respirar en profundidad
hacia las áreas en las que sientas intensidad o contracción pronto aliviará
cualquier incomodidad, o bien provocará la liberación de las emociones. Si
notas que el proceso tiene cierta intensidad, llega sólo hasta donde te parezca
bien. Por ejemplo, si te empiezas a sentir un poco consumido o sobrecargado después
de despejar sólo dos o tres chakras, déjalo en ese momento. Puedes seguir donde
lo dejaste más tarde, ese día o al siguiente.
En general, se
recomienda que utilices esta técnica sólo una o dos veces por semana a no ser
que se te guíe claramente en sentido contrario. Aunque te resulte agradable y
te produzca un efecto calmante, el despejamiento y la sanación continuarán
después de la meditación. Encuentra el ritmo y el paso adecuados y disfruta.
Procede
de la siguiente manera para despejar los chakras:
1. Conéctate a la tierra.
2. Extiende el aura y comprueba los colores de
los límites (visualizando el ‘ovoide’ o ‘esfera’ áurica luminosa y uniforme).
3. Comprueba y reemplaza las rosas de los
límites en las zonas anterior, posterior, superior, izquierda y derecha de ti (si es
que estas empleando el método de protección del aura con rosas).
4. Coloca el sol dorado sobre la cabeza y haz
fluir la energía por la columna en sentido descendente y luego en ascendente.
Recuerda que un 10% baja por el ‘cordón de conexión a la tierra’ a través de la
base de la columna y el resto sube de nuevo por la parte anterior del tórax. En
la garganta la energía restante se divide en tres partes iguales que fluyen por
los brazos y por encima de la cabeza. Cuando fluya suave y plenamente, ponla en
“Automático”.
5. Ahora invoca y haz fluir la energía
terrestre a través de los pies hasta la altura del primer chakra. Se fusionará
con la luz dorada en el primer chakra y la mezcla fluirá hacia arriba. Coloca
el flujo de energía terrestre en ‘Automático’.
6. Ahora coloca “un manto de rosas” alrededor del aura para que absorba aquello que
se libere. Esto evitará que las energías liberadas se queden en el campo
áurico.
7. La coronilla, o séptimo chakra, gira en la
parte superior de la cabeza y no tiene lado posterior. Haz fluir la fusión de
energías dorada y terrestre a través de este chakra para que irrigue, despeje y
fortalezca su flujo. Normalmente basta con hacerlo uno o dos minutos.
8. Cierra el flujo hacia la coronilla y haz
fluir las energías a través de las partes anterior y posterior del tercer ojo
o sexto
chakra. De nuevo, de uno a dos minutos es suficiente.
9. Cierra el flujo hacia el tercer ojo
y haz
que la combinación de energía descienda por el chakra de la garganta,
componiendo la misma pauta de flujo por delante y por detrás. Después de uno o
dos minutos, apágalo.
10. Lleva la fusión de luz dorada y energía terrestre al cuarto chakra o del
corazón en el centro del pecho. Dirige la energía hacia las partes anterior y
posterior de este chakra igual que en los anteriores. Después de uno o dos
minutos, cierra el flujo al chakra del corazón.
11. Repite el mismo proceso para las partes anterior y posterior del tercer
chakra (umbilical o plexo solar). Cierra el flujo después de uno o dos minutos
y continúa.
12. Ahora haz fluir la mezcla de energías a través de las partes anterior y
posterior del segundo chakra o centro sacro. Este chakra se encuentra dentro
del cuerpo, a la altura del sacro (por detrás) y el pubis (por delante).
Después de uno a dos minutos, apaga el flujo de energía.
13. Haz fluir las energías terrestres y cósmicas para que salgan por el
primer chakra en la base de la columna. Igual que el chakra de la coronilla, no
tiene parte posterior porque gira hacia abajo entre las piernas con su abertura
apuntando hacia la
tierra. Transcurridos uno o dos minutos, apaga el flujo en este chakra y
reanuda el flujo normal de energía sólo a lo largo de la ruta espinal y los
canales de los brazos.
14. Retira el manto de rosas que
te rodea el aura y lo elevas sobre tu casa haciéndolo estallar; así se disuelve
(neutralizándose las energías absorbidas).
15. Si deseas continuar meditando, usa tu propio juicio y decide si deseas
seguir haciendo fluir energía de modo automático o cambiar a manual, lo que
permite el apagado.
16. Al terminar abre los ojos
y puedes «inclinarte para descargar» con las palmas sobre el piso, si lo
sientes necesario.
(Estos
ejercicios se basaron en el sistema de chakras, pero hay que tomar en cuenta
que existen seres humanos en los cuales ya se está instalando un sistema
energético nuevo, que está reemplazando al de los conocidos y milenarios ‘chakras’.
En la actualidad, en muchos seres humanos se activan nuevos centros energéticos
y otros que estaban vigentes van perdiendo su actividad siendo sintetizados y/o
reemplazados. Todo obedece a la formación de una nueva raza de hombres, lo cual
está en proceso. A quien le interese, puede investigar el “Sistema del
Consciente Derecho”).
(“Autosanación y Despejamiento”
continuará en la 3° parte)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario