lunes, 15 de diciembre de 2014

1- “Yo Soy la Antorcha que ilumina todas las cosas”


         Amados fieles de la Luz:
                                                 Mi Paz llega en estas líneas a vuestras almas para encender una vez más la Antorcha del Servicio en la Humanidad.
         Hoy os entrego la Antorcha del Servicio para que, encendida en vuestros corazones, la llevéis a todos los rincones de la Tierra. Necesario será que cada ser humano que lleve esta luminosa Antorcha siga ‘su sentir’, porque es así como cada fiel sabrá cuál es su función como canal para que “el calor” de la Antorcha pueda llegar hasta donde debe llegar.
         Esta Sagrada Antorcha es AMOR, PAZ y LUZ, y puede encenderse en el corazón del ser humano en forma proporcional a su entrega y fe. Cuanto más auténtica y sin reservas sea la entrega interna a la Luz de la Vida, tanto más brillará esta Antorcha en el corazón del discípulo y tanto mejor será el servicio manifestado a las almas.

         Este servicio es ‘Pan de Vida’ para el hambriento.
Procurad llevar ‘el Pan’ a las escuálidas y famélicas almas, muchas de las cuales zozobran moribundas por un desierto desolado…

         Aprended a “ver” a todos los humanos como almas. Ensayad en ver al prójimo, no como ‘persona, cuerpo, emoción, ideas’…, sino como alma que busca la luz del Ser.
         Muchas personas aparentemente ‘sanas’, ‘sonrientes’ y ‘respetables’ son en su interioridad almas perdidas que buscan la Luz. Aprended a “ver en el interior”; no os confundáis con lo externo, con la forma, con “la cáscara”. Aprended a ver con el corazón, desde la Antorcha que allí se ha encendido en vuestros centros cardíacos. Si ensayáis esto, al cabo de un tiempo podréis ver la verdad interna en cada ser humano, y ya no os confundirán las formas y apariencias.
         “Lo esencial es invisible a los ojos físicos…”. Os invito a aprender esta lección que hoy os entrego, que no es nueva, y bien lo sabéis, pero que reavivo hoy en estas palabras para que rescatéis del olvido y la pongáis en fructífera práctica.

Sin ver las esencias, no hay servicio.

         Entended esta señal de contacto. Entrad en reflexión…
         Mi Paz se ha derramado hoy en esta enseñanza que, como vísperas del símbolo del “Sol” que es la Navidad, espera la renovación de vuestros votos de entrega.
        
Yo Soy la Antorcha que ilumina todas las cosas.
En Mi y solo en Mi, hallaréis la Paz.


Jesucristo

14-12-2014.-


(Al finalizar el mensaje sentí un dolor
y una honda y sostenida presión en el centro del pecho)





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